Volviendo al hogar.

Siento decir que esto duele, es algo que no estaba dentro de los planes. A veces los acontecimientos llegan demasiado tarde para mí. Es ahora cuando pienso que debí haber hecho tal o cual cosa, una especie de arrepentimiento. O tal vez no lo sea tanto. No sé si eso es inconsciente, pero de frente al espejo miro a alguien que le gusta emprender todo tipo de proyectos, que entiende y conoce muchas cosas de contextos diferentes y que desgraciadamente se esmera y trata que el desasosiego no lo sobrepase pero, al final él sabe que puede vencerlo alguna vez.

Aquel hombre es extraño, solo una docena de personas lo sabe. Y se conmueven escuchando prodigios de él. Por su parte intenta no elegir mal, pero el error siempre será parte del aprendizaje, aunque pueda ser a veces muy doloroso. Y esto lo saben muchas personas, los viejos con sabiduría siempre dan consejos porque se han equivocado a lo largo de su vida.

Dando la espalda al espejo y de vuelta a la realidad él sigue imaginando cómo hubieran sido los caminos sin tantas bifurcaciones. Se percata de las suaves vocecitas que le llaman papá, que son como una viento de frente a la cara que lo despierta de la somnolencia cotidiana y que le roban siempre una sonrisa. Se despierta los soleados domingos a medio día, respirando toda esa luz que lo ciega, que no lo deja ver más allá y lo obliga a olvidar un suspiro en el asfalto desquebrajado.

Cada mañana al levantarse puede soñar despierto continuando con el sueño anterior. Puede llevarlo a cabo, pero uno que otro detalle se le escapa de las manos cual pez moribundo fuera del agua. Comprende que no hay que desistir, sabe que tal vez no haya otras oportunidades y reconoce que hay decisiones que cuesta tomar y una de ellas es la que ha tomado ahora. Justo al final ha dicho no más.

Llámenlo  desertor, cobarde, pusilánime o perdedor; él ya se lo ha dicho antes mirándose al espejo. La pregunta ahora es ¿qué seguirá después de estos años tratando de llegar al final sin lograrlo?

No hay más pláticas con el espejo, solo hay una sonrisa y revalorando los momentos y el tiempo que había perdido. Crecido y luego de haber aprendido, regresa con los suyos para estar dónde se siente feliz.Volviendo al hogar.